En las próximas tres décadas, los representantes de la agricultura turca triplicarán el número de invernaderos de tipo vertical.
Según los expertos, este paso reducirá tanto los costos ambientales como el costo de la electricidad y el transporte en el sector agrícola.
Se sabe que se construirán nuevos complejos de invernaderos en los asentamientos más grandes. Esto permitirá no solo el suministro masivo de vegetales y otros cultivos ecológicos y de alta calidad a los mercados de la ciudad con un importante ahorro de espacio, sino que también brindará la oportunidad de controlar el aumento anual de los precios de los productos de frutas y verduras en la llamada temporada baja.
Una ventaja importante será el hecho de que con la construcción de invernaderos verticales habrá empleos adicionales tanto para los ciudadanos turcos como para los inmigrantes de otros países.
Hoy en día, los complejos de invernaderos verticales son una prioridad entre los inversores como un proyecto potencialmente rentable. El gobierno turco se complace en proporcionar subvenciones y préstamos para la implementación de este programa.
Y los iniciadores de la construcción están contentos de que con la introducción masiva de tecnologías verticales podrán obtener ocho veces más productos a pesar de que el costo del riego, los fertilizantes y los herbicidas en los invernaderos verticales es mucho menor que en los invernaderos comunes.